Erasmo / Miguel Ángel Speroni.

Bibliografía del autor: al reverso de la pág. de cortesía.

Índice de nombres citados: p. 169-175.

El antibárbaro -- De frente y de perfil -- 27/28 de octubre, sí, pero ¿1466?, ¿1467? o ¿1469? -- La guerra, las letras y otras locuras -- La piedad invisible -- Variaciones sobre el tema Erasmo -- El arte de ser devoto -- Permanencia de Erasmo.

"Erasmo -dice Speroni, usando expresiones de Nietzsche- era un póstumo, un intempestivo, que solo por un capricho del azar, pudo ser comprendido por sus contemporáneos. (En realidad, estos hombres no son comprendidos sino por unos pocos, porque son desiguales, y comprender es igualar. Ya lo dijo Blas Pascal: Comprendre c'est égaler)."
"Era un intelectual puro, si está permitido hablar así. Su destino, inevitable -tan involuntario como voluntario es el desbordamiento de un río sobre sus orillas- era el de hacer libros, pero no de cualquier tipo, sino libros "con tiempo", destinados a perdurar. Libros creados, no para "hacer más felices a los hombres", sino para morder y punzar, para que "nos despierten con un puñetazo en el cráneo", como decía Karka, libros que hagan el efecto de una desgracia, que nos duelan profundamente."
¿Cuál era su magia? ¿Qué tenía ese hombre?
Miguel Ángel Speroni, con una concisión, una agudeza y una erudición, que no hubieran desagradado a Erasmo, nos da aquí, una propuesta, acaso válida, para descifrar el misterio del gran humanista. [En contratapa].