Los hermanos Brontë : una familia apasionada / Lydia Pinkus.

Bibliografía: p. 233-241.

Índice: Prólogo
I- TRAUMA Y DEFENSA
Comienza el juego
«¡Oh, mis pobres niños!»
«Mortificando los apetitos de la carne vil»
II- JUVENILIA: UN TEXTO A CUATRO VOCES
Fuentes
La muerte, tema princeps
Antagonismos
El amor
Cuerpo y temor
Destrucción de Glass Town
III- BRANWELL
«La ruina de una promesa»
«Tus ojos por mis caminos»
Sin Charlotte
El juego prosigue
Londres: «pequeños sorbos de ron»
«Señor: lea y juzgue»
«Con el despertar de la juventud»
«Un placer turbulento»
El desconocido
IV- EMILY
Cumbres borrascosas
Los dos universos simbólicos y opuestos de Cumbres Borrascosas
Lo que dispara la escritura
Los casi seis años de Emily en Cowan Bridge
Significados del ayuno
Las huelgas de hambre de Emily
Como maestra, en Law Hill
Bruselas. La rabia
«Cuanto demora el reposo»
Muerte de Heathcliff y fin de Cumbres borrascosas
«No es cobarde mi alma»
V- ANNE
La niña que espera
Elizabeth Branwell
La novela testimonial: Agnes Grey
La dama transparente
Sueño de amor
La inquilina de Wildfell Hall
Crepúsculo en la playa
VI- CHARLOTTE
La escuela de Roe Head
Otra vez en casa
Otra vez Roe Head
Desafortunada elección
Adiós a Angria
Bruselas o el amor
Un amor con otro amor: La escritura profesional
El profesor, 1846
Jane Eyre
La estructura
Gateshead
Lowood
Thornfield
Marsh End
Ferndean
El éxito
Otoño de 1848
Shirley
«Mujercita genio»
Villette
El «querido muchacho»
Demasiado igual a su madre
Bibliografía
Filmografia

Es asombrosa la cantidad de estudios literarios, biográficos y ensayos diversos que han surgido a partir de la corta vida y de la escasa obra de los hermanos Brontë. No son de gran interés aquellos que consideran sus poesías y novelas en sí mismas, como si fueran de generación espontánea. Tampoco lo son, para mí, las muy documentadas biografías que nos colman de datos objetivos sin aventurarse en las pasiones que pudieron darles sentido.

Porque hay vidas que parecen llamarnos con la promesa de revelar los misterios de la relación entre circunstancias y personalidad y entre personalidad y creación. Las de los Brontë son, en este sentido, un privilegio: Contamos con abundante correspondencia y anotaciones en diarios íntimos; disponemos de sus escritos infantiles y juveniles, lo que nos permite seguir el desarrollo de los temas recurrentes desde el juego hasta las grandes novelas.

La observación simultánea de los cuatro hermanos nos provee de una ventaja suplementaria para la reflexión. Una se pregunta ¿por qué si todos partieron de la misma matriz de enseñanzas y vivencias, las tres mujeres consiguieron acceder a una sublimación exitosa y el varón se quedó detenido en la poética adolescente? ¿Cómo influyeron el sexo, la educación y las diferentes posiciones dentro de la familia? ¿De dónde provino la fuerza de aquellas respetuosas hijas de un pastor protestante para transformar las pasiones reprimidas en páginas que dieron a conocer al mundo?

Es cierto que fueron pobres. Que vivieron una buena parte de la vida en casas ajenas o colegios, sin disponer de sus comidas, de su tiempo o de «un cuarto propio». Es cierto que el cementerio que veían desde la ventana de su casa natal era más que un símbolo, una llaga abierta y permanente. Que quienes los quisieron se les fueron demasiado pronto y que después nunca consiguieron hacerse amar por aquellos a quienes amaron.

Pero también es cierto que las Brontë creían desde pequeñas en el poder transformador de la literatura sobre el ser humano. Y que su devoción fue recompensada. Al menos Charlotte conoció el gran triunfo.

Charlotte, además, despierta un interés adicional. En principio, porque al parecer no destruyó nada de lo que hizo. Porque escribió infinidad de cartas que sus destinatarios conservaron. Porque la vida le dio un poco más de tiempo para escribir que a sus hermanos. Y fundamentalmente porque sus apasionadas, ambivalentes y valerosas heroínas nos invitan aún hoy a una total identificación. Porque somos herederos de aquella sociedad, Charlotte nos habla con ropajes antiguos de cosas que todavía nos perturban. ¿O acaso su permanente lucha interior entre el afán de trascendencia y las prohibiciones aprendidas no es una música familiar a la mujer moderna?

Universalidad y a la vez cercanía en sus hermosos poemas y novelas. No haría falta más para entender la razón de la profusa bibliografía a la que antes me refería y de la que soy deudora para construir mi aporte. (Nota de Librería El Extranjero)

http://libreriaelextranjero.com/los-hermanos-bronte-una-familia-apasionada-de-lydia-pinkus/